Descubre la fascinante Cascada de Colores en La Palma, un espectáculo visual único donde el musgo se entrelaza con tonalidades ferrosas sobre la tierra volcánica.
Este sitio, aunque no es un monumento natural, captura la atención de todos los visitantes por su peculiar belleza, creada accidentalmente en la década de los 60.
Inicio de tu aventura
El recorrido comienza en el Barranco de las Angustias, donde puedes dejar tu coche y tomar un taxi hasta el Mirador de los Brecitos a una altura de 1.080 metros.
Descenso hacia la cascada
Desde el mirador, el sendero desciende suavemente hacia la Playa de Taburiente, un oasis de tranquilidad con aguas cristalinas y un Centro de Interpretación del Parque Nacional.
Continúa tu camino hacia el Roque Idafe, un imponente peñón adorado históricamente por los nativos de la isla. Aquí, en ‘El Reventón’, tomarás un desvío que en apenas 30 minutos te llevará ida y vuelta hasta la colorida cascada.
La Cascada de Colores, situada en un recóndito desvío del Barranco del Almendro, te espera con un mosaico de colores vivos que parece una obra de arte.
La caminata no es solo un ejercicio físico, es un encuentro con la historia y la cultura local.
Retorno y reflexiones
Tras disfrutar de este peculiar atractivo, el sendero te guiará de vuelta al aparcamiento del Barranco de las Angustias. Este recorrido es ideal para aquellos que buscan aventura, cultura y momentos de paz en medio de la naturaleza.
¡No olvides tu cámara y tu espíritu aventurero!