El Paisaje Protegido de Malpaís Grande en Fuerteventura, ubicado en los municipios de Antigua y Tuineje, destaca por su belleza y singularidad. Esta área volcánica abarca 3.250 hectáreas y alberga características geomorfológicas típicas de los alrededores de los volcanes, como conos, cráteres y tubos volcánicos bien conservados. Limitado por los Monumentos Naturales de los Cuchillos de Vigán y la Caldera de Gairía y el Malpaís Chico, posee una composición basáltica variada. Además, en este espacio protegido coexisten diversas especies de aves y reptiles, así como una flora adaptada a las condiciones extremas del entorno. Destaca el yacimiento arqueológico de La Atalayita y las medidas de protección y conservación que se han establecido. Los visitantes pueden disfrutar de actividades como senderismo, observación de aves, paseos en bicicleta y deportes acuáticos, siempre respetando las normas vigentes.
Características geológicas del paisaje protegido
El Paisaje Protegido de Malpaís Grande en Fuerteventura presenta una serie de características geológicas que lo hacen único y fascinante. Estas características son el resultado de la actividad volcánica pasada y han dejado su huella en el paisaje.
Conos volcánicos y embudos de explosión
Los conos volcánicos son uno de los rasgos más destacados de este paisaje protegido. Estas formaciones, creadas por la acumulación de materiales expulsados durante las erupciones volcánicas, se alzan imponentes en el terreno. Los embudos de explosión, por su parte, son depresiones en forma de embudo que se forman cuando hay una explosión durante una erupción volcánica.
Cráteres y hornitos
Los cráteres son otras estructuras impresionantes que se pueden encontrar en el Paisaje Protegido de Malpaís Grande. Son aberturas circulares en la cima de los volcanes, resultado de explosiones volcánicas o del colapso del techo de una cámara magmática. Estos cráteres dotan al paisaje de un aspecto majestuoso y singular. Asimismo, los hornitos son pequeñas chimeneas volcánicas que se forman cuando la lava se acumula alrededor de una fisura eruptiva, creando una estructura en forma de cono.
Tubos volcánicos en buen estado de conservación
Los tubos volcánicos son túneles subterráneos formados por el flujo de la lava durante erupciones volcánicas. En el Paisaje Protegido de Malpaís Grande, se pueden encontrar tubos volcánicos en buen estado de conservación. Estos tubos ofrecen una experiencia fascinante para los visitantes, ya que se puede explorar su interior y maravillarse con la forma en que la lava ha moldeado el terreno a lo largo de los años.
Limitaciones geográficas del paisaje protegido
La protección del Paisaje Protegido de Malpaís Grande se ve delimitada por dos impresionantes monumentos naturales que le rodean. Estos elementos geográficos aportan una belleza singular a esta área protegida, complementando su valor natural y cultural.
Monumento Natural de los Cuchillos de Vigán
Al sur y sureste del paisaje protegido se encuentra el Monumento Natural de los Cuchillos de Vigán, una formación rocosa imponente que destaca por sus afiladas crestas y escarpadas laderas. Estas estructuras geológicas, formadas por capas de lava solidificada, contribuyen a la singularidad del paisaje protegido y ofrecen vistas panorámicas impresionantes. El Monumento Natural de los Cuchillos de Vigán enriquece aún más la experiencia de quienes visitan este entorno volcánico único en Fuerteventura.
Monumento Natural de la Caldera de Gairía y el Malpaís Chico
En el norte y noroeste del Paisaje Protegido de Malpaís Grande se encuentra el Monumento Natural de la Caldera de Gairía y el Malpaís Chico. Esta caldera volcánica presenta una forma circular y está rodeada por un malpaís de dimensiones más reducidas en comparación con el Malpaís Grande. La presencia de la caldera y el malpaís chico añade una diversidad paisajística adicional a esta área protegida, con sus peculiaridades geológicas y vegetación adaptada a este entorno volcánico.
Composición geológica del Malpaís Grande
El Malpaís Grande, parte del Paisaje Protegido de Malpaís Grande en Fuerteventura, muestra una interesante variedad de materiales geológicos que proporcionan detalles sobre la historia volcánica de la región. En esta área volcánica, se encuentran principalmente dos tipos de rocas: los basaltos olivínicos y olivínico-augitícos, y los basaltos doleríticos.
Basaltos olivínicos y olivínico-augitícos
Los basaltos olivínicos y olivínico-augitícos son las rocas más comunes que se encuentran en el Malpaís Grande. Estas rocas están compuestas principalmente por minerales oscuros como el olivino y la augita, que les dan su característico color oscuro y textura densa.
El olivino es un mineral rico en magnesio y hierro, que cumple un papel importante en la cristalización del magma. Esta composición mineral se debe a la rápida solidificación de la lava en la superficie, lo que resulta en una roca con una estructura vesicular y porosa.
En cuanto a los basaltos olivínico-augitícos, incluyen tanto minerales de olivino como de augita. La presencia de la augita, un mineral rico en calcio, contribuye a la variabilidad en la composición de estas rocas y a su aspecto más oscuro en comparación con los basaltos olivínicos puros.
Basaltos doleríticos
Los basaltos doleríticos también son parte importante de la composición geológica del Malpaís Grande. Estas rocas se caracterizan por tener una textura más fina y compacta, con minerales como plagioclasa, piroxeno y, ocasionalmente, olivino.
La presencia de plagioclasa, un mineral rico en calcio y sodio, contribuye a la apariencia más clara de los basaltos doleríticos en comparación con los basaltos olivínicos. Además, la textura más fina de estas rocas sugiere una solidificación más lenta a mayores profundidades en el subsuelo volcánico.
Tanto los basaltos olivínicos y olivínico-augitícos como los basaltos doleríticos en el Malpaís Grande son el resultado de erupciones volcánicas pasadas, que dieron forma a este paisaje protegido único en Fuerteventura.
Fauna presente en el paisaje protegido
Aves como la aguililla ratonera y el guirre o alimoche
El Paisaje Protegido de Malpaís Grande en Fuerteventura alberga una variedad de aves que han logrado adaptarse a las condiciones extremas de este entorno volcánico. Entre estas destacan la aguililla ratonera y el guirre, conocido también como alimoche. Estas aves rapaces encuentran en Malpaís Grande un hábitat propicio para su supervivencia, especialmente cerca de los comederos artificiales ubicados en Malpaís Grande y Cerca Blanca. Además de la aguililla ratonera y el guirre, podemos encontrar otras especies de aves de tamaño más pequeño que también habitan en el paisaje protegido. Estas aves, que se han adaptado a las condiciones específicas de Malpaís Grande, contribuyen a la riqueza y diversidad del ecosistema.
Flora adaptada a las condiciones extremas del paisaje
El Paisaje Protegido de Malpaís Grande en Fuerteventura alberga una variada y resistente flora adaptada a las condiciones extremas de la zona. Entre las especies destacan:
Coronilla viminalis y Asphaltium bituminosum
La Coronilla viminalis es una planta perenne que crece en forma de arbusto y se caracteriza por sus pequeñas flores de color amarillo intenso. Su capacidad de resistir la sequedad y los suelos salinos la convierte en una adaptada habitante de este paisaje protegido. En contraste, el Asphaltium bituminosum, conocido popularmente como ‘tabaiba amarga’, es un arbusto endémico de las Islas Canarias. A pesar de su nombre, tiene propiedades medicinales y se utiliza tradicionalmente en la herbolaria local.
Otras especies de matorrales
- Tabaibal dulce
- Espino
- Salados
- Patilla o pata de perro
- Barrilla
- Cosco
- Saladillo
- Algohuera
- Mata o salado
Estas especies de matorrales han desarrollado mecanismos de adaptación a las condiciones extremas del paisaje protegido, como la capacidad de retener y utilizar eficientemente el agua, así como la tolerancia a los suelos pobres en nutrientes y a las altas temperaturas. Contribuyen a la diversidad y belleza del entorno, ofreciendo un hábitat propicio para la fauna y aportando su singularidad a la flora canaria.
El yacimiento arqueológico del Poblado de La Atalayita
El Paisaje Protegido de Malpaís Grande en Fuerteventura alberga un tesoro arqueológico de gran importancia: el yacimiento del Poblado de La Atalayita. Este yacimiento, construido con piedra lávica, ha sido declarado Bien de Interés Cultural y constituye un testimonio fascinante de la presencia aborigen en la isla.
El Poblado de La Atalayita consta de edificaciones y recintos pastoriles que nos permiten vislumbrar cómo era la vida de los antiguos habitantes de Fuerteventura. A través de su arquitectura y distribución, podemos comprender su organización social y económica, así como su relación con el entorno volcánico circundante. Este sitio arqueológico es un valioso testimonio de la historia y cultura de la isla.
Explorando el Poblado de La Atalayita, los visitantes pueden maravillarse con las construcciones de piedra, las viviendas y los espacios dedicados a la actividad pastoril. Además, se pueden observar diferentes elementos arqueológicos que nos ayudan a reconstruir la vida cotidiana de quienes habitaron estas tierras en tiempos pasados.
El yacimiento del Poblado de La Atalayita es un lugar de gran interés tanto para estudiosos y amantes de la arqueología, como para aquellos que deseen sumergirse en la historia y los vestigios de las antiguas civilizaciones de Fuerteventura. Es un testimonio tangible de nuestro pasado y una ventana hacia las sociedades prehispánicas que poblaron esta tierra milenios atrás.
Protecciones y reconocimientos del paisaje protegido
Zona de especial protección para las aves
El Paisaje Protegido de Malpaís Grande en Fuerteventura ha sido designado como una zona de especial protección para las aves. Esto se debe a la presencia de diversas especies de aves que encuentran refugio en este entorno volcánico. Entre ellas destaca la aguililla ratonera y el guirre o alimoche, que pueden avistarse cerca de los comederos artificiales de Malpaís Grande y Cerca Blanca. También se pueden encontrar otras aves de menor tamaño que contribuyen a la diversidad y riqueza ornitológica del área protegida. Esta designación busca garantizar la conservación y preservación de las aves y su hábitat dentro de este paisaje singular.
Área de sensibilidad ecológica en las coladas de los malpaíses
Otra medida de protección establecida en el Paisaje Protegido de Malpaís Grande es la declaración de un área de sensibilidad ecológica en las coladas de los malpaíses. Estas coladas, formadas por la lava volcánica solidificada, constituyen un hábitat único que alberga una flora y fauna adaptada a las condiciones extremas de la zona. La creación de esta área de sensibilidad ecológica tiene como objetivo salvaguardar la integridad de este frágil ecosistema, evitando impactos negativos derivados de actividades humanas. Es importante respetar las restricciones establecidas y seguir las normas para asegurar la conservación y protección de esta área de valor ecológico.
Actividades y disfrute del paisaje protegido
El Paisaje Protegido de Malpaís Grande en Fuerteventura ofrece a los visitantes una amplia variedad de actividades para disfrutar de este entorno natural único. Desde senderismo hasta observación de aves, pasando por paseos en bicicleta y deportes acuáticos, hay opciones para todos los gustos y niveles de experiencia.
Senderismo y observación de aves
El paisaje volcánico de Malpaís Grande es perfecto para los amantes del senderismo. Existen rutas que recorren diferentes áreas del paisaje protegido, permitiendo a los visitantes adentrarse en su belleza y descubrir de cerca las formaciones geológicas características. Durante el recorrido, se pueden apreciar los distintos conos volcánicos, embudos de explosión, cráteres e incluso tubos volcánicos en excelente estado de conservación.
Además, este entorno es un verdadero paraíso para los aficionados a la observación de aves. En los comederos artificiales de Malpaís Grande y Cerca Blanca, es posible avistar aves como la aguililla ratonera y el guirre, también conocido como alimoche. Asimismo, se pueden contemplar otras especies de aves de pequeño tamaño que encuentran refugio en esta zona protegida.
Paseos en bicicleta y deportes acuáticos
Para los entusiastas de las actividades al aire libre, el Paisaje Protegido de Malpaís Grande ofrece la posibilidad de disfrutar de emocionantes paseos en bicicleta. Recorrer los senderos y caminos adecuados para bicicletas permite explorar el paisaje de una manera divertida y activa, mientras se admira la naturaleza que lo rodea.
Además, los deportes acuáticos también tienen su espacio en este entorno protegido. Las aguas cercanas a Malpaís Grande son perfectas para la práctica de actividades como el surf, el windsurf, el paddle surf y el buceo. Tanto para principiantes como para deportistas más experimentados, estas aguas ofrecen condiciones ideales para disfrutar de estas emocionantes disciplinas en un entorno natural impresionante.
Normas y recomendaciones para la protección y conservación del Paisaje Protegido de Malpaís Grande
Para garantizar la preservación de la belleza y singularidad del Paisaje Protegido de Malpaís Grande en Fuerteventura, es fundamental seguir las normas y recomendaciones establecidas. Estas medidas tienen como objetivo mantener el equilibrio natural del entorno y garantizar su conservación a largo plazo. A continuación, se presentan algunas pautas a tener en cuenta al visitar esta área protegida:
- Respetar los límites establecidos y no salirse de las rutas o senderos señalizados. Esto permite evitar daños innecesarios a la vegetación y la fauna presentes en el paisaje.
- No realizar extracciones ni recolecciones de ningún tipo. Está prohibido llevarse cualquier elemento, ya sea fósil, vegetal o animal, del Paisaje Protegido.
- Evitar el uso de vehículos motorizados fuera de las áreas habilitadas para ello. Esto incluye el uso de motocicletas, quads y bicicletas de montaña. La circulación fuera de los caminos designados puede generar daños irreversibles en el suelo volcánico y afectar negativamente a la fauna y flora del área.
- Respetar y proteger los recursos hídricos presentes en el paisaje. No arrojar basura ni productos contaminantes, y evitar el lavado de vehículos o el uso indebido del agua.
- Contribuir al mantenimiento de la limpieza y la conservación del paisaje, utilizando siempre las papeleras y contenedores dispuestos para tal fin. En caso de no encontrarlos, se recomienda llevar los residuos consigo hasta encontrar un lugar adecuado para su disposición final.
- No realizar fuegos ni encender barbacoas en ninguna zona del paisaje protegido. El uso descontrolado del fuego puede provocar incendios forestales y dañar seriamente la flora y fauna del lugar.
- Respetar las indicaciones de los carteles informativos y las recomendaciones de los guías o personal encargado del paisaje protegido. Ellos cuentan con conocimientos especializados y podrán orientar a los visitantes de forma adecuada.
Estas normas y recomendaciones son fundamentales para preservar el Paisaje Protegido de Malpaís Grande en Fuerteventura y garantizar que esta joya natural se mantenga en buen estado para las generaciones futuras. Al respetar estas medidas, contribuimos a conservar su valor natural y cultural, así como a disfrutar de este entorno único de forma sostenible y responsable.
Paisaje Protegido de Malpaís Grande como llegar:
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